domingo, 12 de junio de 2016

¿Qué hago cuando pellizcarme ya no es suficiente? Puse las manos bajo el agua fría y ya no siento los dedos, y ahora me molesta la sensación de cosquilleo. No entiendo porqué dejó de funcionar, si es que no utilice la fuerza necesaria, pero el enterrarme las uñas en la piel no sirvió de nada, no sentí el efecto que solía tener. 
La verdad es que cada vez que me enojo siento los brazos más pesados. No quiero que escale, los pellizcos estaban bien, eran suficientes.
Se me cruzó la idea por la mente, ¿qué voy a hacer si vivo sola? No tengo control sobre mis impulsos, no habrá vergüenza o culpa por ellos que me pueda detener. Me podría llegar a destruir, llegar a extremos a los que no quiero llegar pero últimamente parecen más atractivos que nunca. 
Sigo sin sentir mis dedos, y me molesta.

martes, 7 de junio de 2016

No sé porqué últimamente pienso tanto en el tiempo y en ti, en que aunque mis sentimientos están atrás, podría haber ocurrido algo. En otro momento, en otra vida. Quizás nuestro tiempo nunca fue acertado, quizás son solo ilusiones mías creer estas cosas. No sé si es que te extraño, o el sentimiento, o tener algo que esperar de cada día.

Se me ocurrió, simplemente, como pasan esos pensamientos inconexos por mi cabeza, que fuiste lo mejor de mi 2015. Yo te quería, sí, aunque tú nunca lo vayas a saber hasta que hayan pasado años, y me pregunto si te preguntarás porqué no te lo dije antes con remordimiento, porque sentías lo mismo. Sería muy triste si sucediera eso, para ambas.

Pero volviendo al tema, fuiste lo mejor de mi 2015, y no quiero olvidar que le diste sentido a muchas cosas por un período corto de tiempo. Creo que te quise desde el primer momento, desde que posé mis ojos en ti ese segundo primer día. Me importaste desde el principio, me acostumbré a ti fácilmente, como si nos conociéramos desde siempre. No sé si tú opinas lo mismo, es solo mi perspectiva.